Add parallel Print Page Options

Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como dispensador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas;

sino hospedador, amador de los buenos, templado, justo, santo, continente;

retenedor de la doctrina conforme a la fiel palabra, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradicen.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends