Add parallel Print Page Options

Siendo tú el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado?
¿Por qué he de andar enlutado por
la opresión del enemigo?
Envía tu luz y tu verdad;
estas me guiarán.
Ellas me conducirán a tu monte santo y a tus moradas.
Llegaré hasta el altar de Dios;
a Dios, mi alegría y mi gozo.
Te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.

Read full chapter