Add parallel Print Page Options

Salmo de David.

28 A TI clamaré, oh Jehová,

Fortaleza mía: no te desentiendas de mí;

Porque no sea yo, dejándome tú,

Semejante á los que descienden al sepulcro.

Oye la voz de mis ruegos cuando clamo á ti,

Cuando alzo mis manos hacia el templo de tu santidad.

Read full chapter