Add parallel Print Page Options

Sus jueces son lanzados contra los costados de la peña(A),
Y oyen mis palabras, que son agradables.
Como cuando se ara(B) y se rompe la tierra,
Nuestros huesos han sido esparcidos(C) a la boca del Seol(D).

Porque mis ojos miran hacia Ti(E), oh Dios, Señor;
En Ti me refugio(F), no me desampares(G).

Read full chapter