Add parallel Print Page Options

Al Vencedor: sobre Nehilot: Salmo de David.

Escucha, oh SEÑOR, mis palabras. Considera la meditación mía.

Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.

Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré a ti, y esperaré.

Porque tú no eres un Dios que ame la maldad: El malo no habitará junto a ti.

No estarán los locos que se gobiernan por afecto o consejo de la carne delante de tus ojos; aborreces a todos los que obran iniquidad.

Destruirás a los que hablan mentira. Al varón de sangre y de engaño abominará el SEÑOR.

¶ Y yo en la multitud de tu misericordia entraré en tu Casa; adoraré hacia el santo Templo tuyo con tu temor.

Guíame, SEÑOR, en tu justicia a causa de mis enemigos; endereza delante de mí tu camino.

Porque no hay en su boca rectitud; sus entrañas son llenas de maldad; sepulcro abierto es su garganta, con su lengua lisonjearán.

10 Desbaratados, oh Dios; caigan por sus propios consejos; por la multitud de sus rebeliones échalos, porque se rebelaron contra ti.

11 Y se alegrarán todos los que esperan en ti; para siempre jubilarán, y los cubrirás; y se alegrarán en ti los que aman tu nombre.

12 Porque tú, oh SEÑOR, bendecirás al justo; lo cercarás de benevolencia como con un escudo.

Plegaria pidiendo protección

Al músico principal; sobre Nehilot. Salmo de David.

Escucha, oh Jehová, mis palabras;

Considera mi gemir.

Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío,

Porque a ti oraré.

Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;

De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.

Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad;

El malo no habitará junto a ti.

Los insensatos no estarán delante de tus ojos;

Aborreces a todos los que hacen iniquidad.

Destruirás a los que hablan mentira;

Al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.

Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa;

Adoraré hacia tu santo templo en tu temor.

Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos;

Endereza delante de mí tu camino.

Porque en la boca de ellos no hay sinceridad;

Sus entrañas son maldad,

Sepulcro abierto es su garganta,

Con su lengua hablan lisonjas.(A)

10 Castígalos, oh Dios;

Caigan por sus mismos consejos;

Por la multitud de sus transgresiones échalos fuera,

Porque se rebelaron contra ti.

11 Pero alégrense todos los que en ti confían;

Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes;

En ti se regocijen los que aman tu nombre.

12 Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo;

Como con un escudo lo rodearás de tu favor.