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VI.— SABIDURÍA DE AGUR (30)

El escéptico y el creyente

30 Palabras de Agur, hijo de Jaqué, de Masá. Oráculo de este hombre.

Me he fatigado, oh Dios, y estoy agotado.
Nadie hay más estúpido que yo,
no tengo inteligencia humana.
No he aprendido sabiduría,
no conozco la ciencia santa.
¿Quién subió hasta el cielo y luego bajó?
¿Quién encerró el viento en su puño?
¿Quién recogió el mar en su vestido?
¿Quién estableció los confines de la tierra?
¿Sabes cuál es su nombre y el de su hijo?
Toda palabra de Dios es digna de crédito,
es un escudo para cuantos confían en él.
No añadas nada a sus palabras,
no sea que te corrija y demuestre tu mentira.
Dos cosas te he pedido,
concédemelas antes de morir:
aleja de mí la falsedad y la mentira;
y no me des pobreza ni riqueza,
sino sólo el alimento necesario;
no sea que, si estoy saciado, reniegue de ti
y diga: “¿Quién es el Señor?”;
y si estoy necesitado, me dedique a robar
y a ofender así el nombre de mi Dios.

Tipología de malvados

10 No acuses a un criado ante su amo,
pues te maldecirá y lo pagarás.
11 Hay gente que maldice a su padre
y no bendice a su madre;
12 hay gente que se cree pura
y no ha lavado sus manchas;
13 hay gente de ojos altivos,
gente cuya mirada es altanera.
14 Y hay gente con espadas por dientes
y cuchillos en lugar de muelas
para devorar a los humildes del país
y a los pobres de la tierra.

Dichos numéricos

15 La sanguijuela tiene dos hijas
y las dos se llaman “dame”.
Hay tres cosas insaciables
y una cuarta que nunca se harta:
16 abismo, vientre estéril,
tierra sedienta de agua
y fuego que nunca se harta.
17 Quien mira a su padre en son de burla
y desprecia a su anciana madre,
los cuervos le sacarán [los ojos]
y será devorado por los buitres.
18 Hay tres cosas que me desbordan
y una cuarta que no comprendo:
19 el rastro del águila por el cielo,
el rastro de la serpiente sobre la roca,
el rastro del barco en alta mar
y el rastro del hombre en la mujer.
20 Este es el proceder de la adúltera:
come, se limpia la boca y dice:
“¡No he hecho nada malo!”.
21 Tres cosas hay que hacen temblar la tierra
y una cuarta que no puede soportar:
22 esclavo que llega a rey,
necio sobrado de alimento,
23 arpía que caza marido
y criada que hereda de su ama.
24 Hay cuatro pequeños seres en la tierra
que son más sabios que los sabios:
25 las hormigas, pueblo débil
que en verano asegura su alimento;
26 los tejones, pueblo sin fuerza
que hace madrigueras en la roca;
27 las langostas, que no tienen rey
y avanzan todas bien organizadas;
28 la lagartija, que la atrapas con las manos
y habita en palacios reales.
29 Hay tres seres de paso garboso
y un cuarto de airoso caminar:
30 el león, el animal más fuerte
que ante nada retrocede,
31 el gallo orgulloso, el macho cabrío,
y el rey al frente de su pueblo.
32 Si hiciste el tonto presumiendo
y has reflexionado, cierra la boca;
33 apretar la leche produce manteca,
apretar la nariz produce sangre,
apretar la ira produce riñas.

Las palabras de Agur

30 Palabras de Agur, hijo de Jaqué; la profecía que dijo el varón a Itiel, a Itiel y a Ucal.

Ciertamente más rudo soy yo que ninguno,

Ni tengo entendimiento de hombre.

Yo ni aprendí sabiduría,

Ni conozco la ciencia del Santo.

¿Quién subió al cielo, y descendió?

¿Quién encerró los vientos en sus puños?

¿Quién ató las aguas en un paño?

¿Quién afirmó todos los términos de la tierra?

¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?

Toda palabra de Dios es limpia;

Él es escudo a los que en él esperan.

No añadas a sus palabras, para que no te reprenda,

Y seas hallado mentiroso.

Dos cosas te he demandado;

No me las niegues antes que muera:

Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí;

No me des pobreza ni riquezas;

Manténme del pan necesario;

No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?

O que siendo pobre, hurte,

Y blasfeme el nombre de mi Dios.

10 No acuses al siervo ante su señor,

No sea que te maldiga, y lleves el castigo.

11 Hay generación que maldice a su padre

Y a su madre no bendice.

12 Hay generación limpia en su propia opinión,

Si bien no se ha limpiado de su inmundicia.

13 Hay generación cuyos ojos son altivos

Y cuyos párpados están levantados en alto.

14 Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos,

Para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres.

15 La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡dame!

Tres cosas hay que nunca se sacian;

Aun la cuarta nunca dice: ¡Basta!

16 El Seol, la matriz estéril,

La tierra que no se sacia de aguas,

Y el fuego que jamás dice: ¡Basta!

17 El ojo que escarnece a su padre

Y menosprecia la enseñanza de la madre,

Los cuervos de la cañada lo saquen,

Y lo devoren los hijos del águila.

18 Tres cosas me son ocultas;

Aun tampoco sé la cuarta:

19 El rastro del águila en el aire;

El rastro de la culebra sobre la peña;

El rastro de la nave en medio del mar;

Y el rastro del hombre en la doncella.

20 El proceder de la mujer adúltera es así:

Come, y limpia su boca

Y dice: No he hecho maldad.

21 Por tres cosas se alborota la tierra,

Y la cuarta ella no puede sufrir:

22 Por el siervo cuando reina;

Por el necio cuando se sacia de pan;

23 Por la mujer odiada cuando se casa;

Y por la sierva cuando hereda a su señora.

24 Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra,

Y las mismas son más sabias que los sabios:

25 Las hormigas, pueblo no fuerte,

Y en el verano preparan su comida;

26 Los conejos, pueblo nada esforzado,

Y ponen su casa en la piedra;

27 Las langostas, que no tienen rey,

Y salen todas por cuadrillas;

28 La araña que atrapas con la mano,

Y está en palacios de rey.

29 Tres cosas hay de hermoso andar,

Y la cuarta pasea muy bien:

30 El león, fuerte entre todos los animales,

Que no vuelve atrás por nada;

31 El ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío;

Y el rey, a quien nadie resiste.

32 Si neciamente has procurado enaltecerte,

O si has pensado hacer mal,

Pon el dedo sobre tu boca.

33 Ciertamente el que bate la leche sacará mantequilla,

Y el que recio se suena las narices sacará sangre;

Y el que provoca la ira causará contienda.