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Jesús y Satanás

(Mt 12:22-30; Mr 3:20-27)

14 Jesús estaba expulsando a un demonio mudo de un hombre que no podía hablar. Tan pronto como el demonio salió, el hombre empezó a hablar y la multitud se asombró. 15 Pero algunos de ellos dijeron: «Él expulsa a los demonios por el poder de Beelzebú, el jefe de los demonios».

16 Como otros querían ponerlo a prueba, le pidieron que hiciera un milagro como señal de Dios. 17 Él sabía lo que ellos estaban pensando y les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo será destruido, y toda familia dividida contra sí misma se acabará. 18 Si Satanás se divide contra sí mismo, entonces ¿cómo puede sobrevivir su reino? Les digo esto porque ustedes dicen que expulso demonios por el poder de Beelzebú. 19 Pero si es verdad que yo expulso demonios por el poder de Beelzebú, ¿con qué poder expulsa su gente los demonios? Su propia gente demostrará que ustedes están equivocados. 20 Pero si yo expulso demonios por el poder de Dios, entonces está claro que el reino de Dios ya ha llegado a ustedes.

21 »Cuando un guerrero poderoso protege su palacio con todo su armamento, todo lo que le pertenece está seguro. 22 Pero si alguien más poderoso que él lo ataca y lo vence, ese toma posesión del armamento en que el otro confiaba, y reparte el botín.

23 »El que no está conmigo, está en mi contra; y el que no me ayuda a recoger la cosecha, la desparrama.

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Una casa dividida contra sí misma

(Mt. 12.22-30; Mr. 3.20-27)

14 Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló. 15 Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.(A) 16 Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo.(B) 17 Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae. 18 Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino? ya que decís que por Beelzebú echo yo fuera los demonios. 19 Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. 20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros. 21 Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. 22 Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín. 23 El que no es conmigo, contra mí es;(C) y el que conmigo no recoge, desparrama.

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