Add parallel Print Page Options

Segundo lamento acróstico[a]

El profeta

¡Pobrecita de ti, Jerusalén!
Cuando Dios se enojó contigo,
derribó tu templo
y acabó con tu belleza.
Ni siquiera se acordó
de tu reino en este mundo.

Ofendido y enojado,
Dios destruyó por completo
todas las casas de Israel.
Derribó las fortalezas de Judá;
quitó al rey de su trono,
y puso en vergüenza a sus capitanes.

Read full chapter

Footnotes

  1. Lamentaciones 2:1 Acróstico: Véase nota en 1.1.