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11 Toda su gente se queja,
anda en busca de alimento;
cambian sus joyas por pan
para mantenerse vivos.
“Mira, Señor, y contempla
en qué vileza he caído”.

12 ¿No les dice nada a ustedes,
los que van por el camino?
Miren bien si hay un dolor
como el dolor que me aflige,
que el Señor me castigó
el día de su furor.

13 Desde el cielo mandó un fuego
que me ha abrasado los huesos;
tendió una trampa a mi paso
y me hizo volver atrás;
me ha dejado destrozada
y sufriendo todo el día.

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