Oración intercesora de Jesús

17 Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo(A), dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a ti(B), por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano[a](C) para que dé vida eterna(D) a todos los que tú le has dado[b](E). Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero(F), y a Jesucristo, a quien has enviado(G). Yo te glorifiqué(H) en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera(I). Y ahora, glorifícame tú, Padre(J), junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera(K). He manifestado tu nombre(L) a los hombres que del mundo me diste(M); eran tuyos(N) y me los diste, y han guardado tu palabra(O). Ahora han conocido que todo lo que me has dado viene de ti; porque yo les he dado las palabras(P) que me diste(Q); y las recibieron, y entendieron que en verdad salí de ti(R), y creyeron que tú me enviaste(S). Yo ruego por ellos(T); no ruego por el mundo(U), sino por los que me has dado(V); porque son tuyos(W); 10 y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo, mío(X); y he sido glorificado en ellos. 11 Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti(Y). Padre santo(Z), guárdalos en tu nombre, el nombre que[c] me has dado(AA), para que sean uno, así como nosotros(AB). 12 Cuando estaba con ellos, los guardaba en tu nombre, el nombre que[d] me diste(AC); y los guardé y ninguno se perdió(AD), excepto el hijo de perdición(AE), para que la Escritura se cumpliera(AF). 13 Pero ahora voy a ti(AG); y hablo esto en el mundo para que tengan mi gozo completo en sí mismos(AH). 14 Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado(AI), porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo(AJ). 15 No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del[e] maligno[f](AK). 16 Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo(AL). 17 Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad(AM). 18 Como tú me enviaste(AN) al mundo, yo también los he enviado(AO) al mundo. 19 Y por ellos yo me santifico(AP), para que ellos también sean santificados(AQ) en la verdad(AR). 20 Mas no ruego solo por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti(AS), que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea[g] que tú me enviaste(AT). 22 La gloria que me diste(AU) les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: 23 yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad[h](AV), para que el mundo sepa[i] que tú me enviaste(AW), y que los amaste(AX) tal como me has amado a mí. 24 Padre, quiero que los que me has dado(AY), estén también conmigo donde yo estoy[j](AZ), para que vean mi gloria, la gloria que me has dado(BA); porque me has amado desde antes de la fundación del mundo(BB). 25 Oh Padre justo(BC), aunque[k] el mundo no te ha conocido, yo te he conocido(BD), y estos han conocido que tú me enviaste(BE). 26 Yo les he dado a conocer tu nombre(BF), y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste(BG) esté en ellos y yo en ellos.

Traición y arresto de Jesús

18 Después de haber dicho esto, Jesús salió con sus discípulos(BH) al otro lado del torrente[l] Cedrón(BI), donde había un huerto(BJ) en el cual entró Él con sus discípulos. También Judas, el que le iba a entregar[m], conocía el lugar, porque Jesús se había reunido allí a menudo con sus discípulos(BK). (BL)Entonces Judas, tomando la cohorte romana[n](BM), y a varios alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos(BN), fue* allá con linternas, antorchas(BO) y armas. Jesús, pues, sabiendo(BP) todo lo que le iba a sobrevenir, salió y les dijo*: ¿A quién buscáis(BQ)? Ellos le respondieron: A Jesús el Nazareno. Él les dijo*: Yo soy[o]. Y Judas, el que le entregaba, estaba con ellos. Y[p] cuando Él les dijo: Yo soy[q], retrocedieron y cayeron a tierra. Jesús entonces volvió a preguntarles: ¿A quién buscáis(BR)? Y ellos dijeron: A Jesús el Nazareno. Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; por tanto, si me buscáis a mí, dejad ir a estos; para que se cumpliera la palabra que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno(BS). 10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote(BT), y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco. 11 Jesús entonces dijo a Pedro: Mete la espada en la vaina. La copa que el Padre me ha dado, ¿acaso no la he de beber(BU)?

12 (BV)Entonces la cohorte romana, el comandante[r] y los alguaciles(BW) de los judíos prendieron a Jesús y le ataron, 13 y le llevaron primero ante Anás(BX), porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote ese año(BY). 14 Y Caifás era el que había aconsejado a los judíos que convenía que un hombre muriera por el pueblo(BZ).

Primera negación de Pedro

15 Y Simón Pedro seguía a Jesús, y también otro discípulo(CA). Este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote(CB), 16 (CC)pero Pedro estaba fuera, a la puerta. Así que el otro discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro. 17 Entonces la criada que cuidaba la puerta(CD) dijo* a Pedro: ¿No eres tú también uno de los discípulos de este hombre? Y él dijo*: No lo soy(CE). 18 Y los siervos y los alguaciles(CF) estaban de pie calentándose junto a unas brasas(CG) que habían encendido[s] porque hacía frío; y Pedro estaba también con ellos de pie y calentándose(CH).

Jesús ante el sumo sacerdote

19 (CI)Entonces el sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de sus enseñanzas. 20 Jesús le respondió: Yo he hablado al mundo abiertamente(CJ); siempre enseñé en la sinagoga(CK) y en el templo(CL), donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto. 21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregúntales a los que han oído lo que hablé; he aquí, estos saben lo que he dicho. 22 Cuando dijo esto, uno de los alguaciles(CM) que estaba cerca, dio una bofetada a Jesús(CN), diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? 23 Jesús le respondió: Si he hablado mal, da testimonio de lo que he hablado mal; pero si hablé bien, ¿por qué me pegas(CO)? 24 Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote(CP).

Pedro niega a Jesús otra vez

25 (CQ)Simón Pedro estaba de pie, calentándose(CR); entonces le dijeron: ¿No eres tú también uno de sus discípulos? Él lo negó y dijo: No lo soy(CS). 26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja(CT), dijo*: ¿No te vi yo en el huerto con Él(CU)? 27 Y[t] Pedro lo negó otra vez, y al instante cantó un gallo(CV).

Jesús ante Pilato

28 Entonces llevaron* a Jesús(CW) de casa de Caifás(CX) al Pretorio[u](CY). Era muy de mañana. Y ellos no entraron al Pretorio[v](CZ) para no contaminarse(DA) y[w] poder comer la Pascua. 29 (DB)Pilato entonces salió fuera hacia ellos y dijo*: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? 30 Ellos respondieron, y le dijeron: Si este hombre no fuera malhechor, no te lo hubiéramos entregado. 31 Entonces Pilato les dijo: Llevadle vosotros, y juzgadle conforme a vuestra ley. Los judíos le dijeron: A nosotros no nos es permitido dar muerte a nadie. 32 Para que se cumpliera la palabra que Jesús había hablado, dando a entender de qué clase de muerte iba a morir(DC).

Diálogo entre Jesús y Pilato

33 Entonces Pilato volvió a entrar al Pretorio(DD), y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos(DE)? 34 Jesús respondió: ¿Esto lo dices por tu cuenta[x], o porque otros te lo han dicho de mí? 35 Pilato respondió: ¿Acaso soy yo judío? Tu nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué has hecho? 36 Jesús respondió: Mi reino no es de este mundo[y]. Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; mas ahora mi reino no es de aquí(DF). 37 Pilato entonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey(DG). Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad(DH). Todo el que es de la verdad escucha mi voz(DI). 38 Pilato le preguntó*: ¿Qué es la verdad?

Y habiendo dicho esto, salió otra vez adonde estaban los judíos(DJ) y les dijo*: Yo no encuentro ningún delito en Él(DK). 39 (DL)Pero es costumbre entre vosotros que os suelte a uno en la Pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos? 40 Entonces volvieron a gritar, diciendo: No a este, sino a Barrabás(DM). Y Barrabás era un ladrón.

19 Pilato, pues, tomó entonces a Jesús y le azotó[z](DN). (DO)Y los soldados tejieron una corona de espinas, la pusieron sobre su cabeza y le vistieron con un manto de púrpura; y acercándose a Él, le decían: ¡Salve, Rey de los judíos(DP)! Y le daban bofetadas(DQ). Pilato salió[aa] otra vez(DR), y les dijo*: Mirad, os lo traigo fuera, para que sepáis que no encuentro ningún delito en Él(DS). Jesús entonces salió fuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura(DT). Y Pilato les dijo*: ¡He aquí el Hombre! Entonces, cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles(DU), gritaron, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo*: Tomadle vosotros, y crucificadle, porque yo no encuentro ningún delito en Él(DV). Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según esa ley Él debe morir, porque pretendió ser[ab] el Hijo de Dios(DW). Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras[ac], se atemorizó aún más. Entró de nuevo al Pretorio[ad](DX) y dijo* a Jesús: ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le dio respuesta(DY). 10 Pilato entonces le dijo*: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y que tengo autoridad para crucificarte? 11 Jesús respondió: Ninguna autoridad tendrías sobre mí[ae] si no se te hubiera dado de arriba(DZ); por eso el que me entregó a ti(EA) tiene mayor pecado. 12 Como resultado de esto, Pilato procuraba soltarle, pero los judíos gritaron, diciendo: Si sueltas a este, no eres amigo del César; todo el que se hace rey se opone al[af] César(EB). 13 Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal(EC), en un lugar llamado el Empedrado, y en hebreo[ag](ED) Gabata. 14 Y era el día de la preparación para la Pascua(EE); era como la hora sexta[ah](EF). Y Pilato dijo* a los judíos: He aquí vuestro Rey(EG). 15 Entonces ellos gritaron: ¡Fuera! ¡Fuera(EH)! ¡Crucifícale! Pilato les dijo*: ¿He de crucificar a vuestro Rey? Los principales sacerdotes respondieron: No tenemos más rey que el César. 16 Así que entonces le entregó a ellos para que fuera crucificado(EI).

Crucifixión y muerte de Jesús

17 (EJ)Tomaron, pues, a Jesús, y Él salió cargando su cruz[ai](EK) al sitio llamado el Lugar de la Calavera(EL), que en hebreo[aj](EM) se dice Gólgota, 18 donde le crucificaron, y con Él(EN) a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio. 19 Pilato también escribió un letrero y lo puso sobre la cruz. Y estaba escrito: JESÚS EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDÍOS(EO). 20 Entonces muchos judíos leyeron esta inscripción, porque el lugar donde Jesús fue crucificado quedaba cerca de la ciudad; y estaba escrita en hebreo[ak](EP), en latín y en griego. 21 Por eso los principales sacerdotes de los judíos decían a Pilato: No escribas, «el Rey de los judíos»; sino que Él dijo: «Yo soy Rey de los judíos(EQ)». 22 Pilato respondió: Lo que he escrito, he escrito(ER).

23 Entonces los soldados(ES), cuando crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes, una parte para cada soldado(ET). Y tomaron también la túnica[al]; y la túnica era sin costura, tejida en una sola pieza[am]. 24 Por tanto, se dijeron unos a otros: No la rompamos(EU); sino echemos suertes sobre ella, para ver de quién será; para que se cumpliera la Escritura(EV): Repartieron entre si mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes[an](EW). 25 Por eso los soldados hicieron esto. Y junto a la cruz de Jesús estaban su madre(EX), y la hermana de su madre, María, la mujer de Cleofas(EY), y María Magdalena(EZ). 26 Y[ao] cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien Él amaba(FA) que estaba allí cerca, dijo* a su madre: ¡Mujer(FB), he ahí tu hijo! 27 Después dijo* al discípulo: ¡He ahí tu madre! Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propia casa(FC).

28 Después de esto, sabiendo(FD) Jesús que todo se había ya consumado, para que se cumpliera la Escritura(FE), dijo*: Tengo sed(FF). 29 Había allí una vasija llena de vinagre; (FG)colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre en una rama de hisopo, y se la acercaron a la boca. 30 Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: ¡Consumado es![ap](FH) E inclinando la cabeza, entregó el espíritu(FI).

31 Los judíos entonces, como era el día de preparación(FJ) para la Pascua, a fin de que los cuerpos no se quedaran en la cruz(FK) el día de reposo (porque ese día de reposo era muy solemne[aq](FL)), pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y se los llevaran. 32 Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero, y también las del otro que había sido crucificado con Jesús[ar](FM); 33 pero cuando llegaron a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas; 34 pero uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua(FN). 35 Y el que lo ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero(FO); y él sabe que dice la verdad, para que vosotros también creáis. 36 Porque esto sucedió para que se cumpliera la Escritura(FP): No será quebrado[as] hueso suyo(FQ). 37 Y también otra Escritura dice: Miraran al que traspasaron(FR).

Sepultura de Jesús

38 (FS)Después de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos(FT), pidió permiso a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús(FU). Y Pilato concedió el permiso. Entonces él vino, y se llevó el cuerpo de Jesús[at]. 39 Y Nicodemo(FV), el que antes había venido a Jesús[au] de noche, vino también, trayendo una mezcla[av] de mirra y áloe(FW) como de cien libras[aw](FX). 40 Entonces tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en telas de lino(FY) con las especias aromáticas, como es costumbre sepultar(FZ) entre los judíos. 41 En el lugar donde fue crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo(GA), en el cual todavía no habían sepultado a nadie(GB). 42 Por tanto, por causa del día de la preparación(GC) de los judíos, como el sepulcro estaba cerca(GD), pusieron allí a Jesús.

Footnotes

  1. Juan 17:2 Lit., toda carne
  2. Juan 17:2 Lit., a todos los que tú le has dado, a ellos Él les dé vida eterna
  3. Juan 17:11 Algunos mss. dicen: a los que
  4. Juan 17:12 Algunos mss. dicen: a los que
  5. Juan 17:15 O, del poder del
  6. Juan 17:15 O, mal
  7. Juan 17:21 Gr., el tiempo del verbo indica: crea continuamente
  8. Juan 17:23 Lit., en una unidad
  9. Juan 17:23 Gr., el tiempo del verbo indica: sepa continuamente
  10. Juan 17:24 Lit., lo que me has dado, yo deseo que donde yo estoy ellos también estén conmigo
  11. Juan 17:25 Lit., y
  12. Juan 18:1 Lit., torrente de invierno
  13. Juan 18:2 O, traicionar
  14. Juan 18:3 I.e., unidad militar romana compuesta de varias centurias, y así en el vers. 12
  15. Juan 18:5 Véase nota en Juan 8:24
  16. Juan 18:6 Lit., Por tanto
  17. Juan 18:6 Véase nota en Juan 8:24
  18. Juan 18:12 Gr., quiliarca; i.e., oficial romano al mando de mil soldados
  19. Juan 18:18 Lit., hecho
  20. Juan 18:27 Lit., Entonces
  21. Juan 18:28 I.e., la residencia oficial del gobernador
  22. Juan 18:28 I.e., la residencia oficial del gobernador
  23. Juan 18:28 Lit., pero
  24. Juan 18:34 Lit., de ti mismo
  25. Juan 18:36 O, no procede de este mundo
  26. Juan 19:1 O, mandó azotar
  27. Juan 19:4 Lit., salió afuera
  28. Juan 19:7 Lit., se hizo
  29. Juan 19:8 Lit., esta palabra
  30. Juan 19:9 I.e., la residencia oficial del gobernador
  31. Juan 19:11 Lit., contra mí
  32. Juan 19:12 O, habla contra el
  33. Juan 19:13 I.e., arameo judaico
  34. Juan 19:14 I.e., las doce del día (hora palestina), o tal vez: las seis de la mañana (hora romana)
  35. Juan 19:17 Lit., cargando la cruz por sí mismo
  36. Juan 19:17 I.e., arameo judaico
  37. Juan 19:20 I.e., arameo judaico
  38. Juan 19:23 I.e., ropa interior
  39. Juan 19:23 O, tejida desde arriba a través de toda la pieza
  40. Juan 19:24 Lit., una suerte
  41. Juan 19:26 Lit., Entonces
  42. Juan 19:30 O, ¡Cumplido está!
  43. Juan 19:31 Lit., porque el día de ese día de reposo era grande
  44. Juan 19:32 Lit., El
  45. Juan 19:36 O, machacado, o, molido
  46. Juan 19:38 Lit., de Él
  47. Juan 19:39 Lit., El
  48. Juan 19:39 Dos mss. antiguos dicen: un paquete
  49. Juan 19:39 I.e., 100 libras de 12 onzas. Aprox. 30 kilos

Jesús ora por sus discípulos

17 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.

He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, 10 y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. 11 Y ya no estoy en el mundo; mas estos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. 12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.(A) 13 Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. 14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. 18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. 19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.

20 Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. 24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. 25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. 26 Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.

Arresto de Jesús

(Mt. 26.47-56; Mr. 14.43-50; Lc. 22.47-53)

18 Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos al otro lado del torrente de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con sus discípulos. Y también Judas, el que le entregaba, conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos. Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas. Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis? Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba. Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra. Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno. Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a estos; para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno. 10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco. 11 Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa(B) que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?

Jesús ante el sumo sacerdote

(Mt. 26.57-58; Mr. 14.53-54; Lc. 22.54)

12 Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los alguaciles de los judíos, prendieron a Jesús y le ataron, 13 y le llevaron primeramente a Anás; porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote aquel año. 14 Era Caifás el que había dado el consejo a los judíos, de que convenía que un solo hombre muriese por el pueblo.(C)

Pedro en el patio de Anás

(Mt. 26.69-70; Mr. 14.66-68; Lc. 22.55-57)

15 Y seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Y este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote; 16 mas Pedro estaba fuera, a la puerta. Salió, pues, el discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro. 17 Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy. 18 Y estaban en pie los siervos y los alguaciles que habían encendido un fuego; porque hacía frío, y se calentaban; y también con ellos estaba Pedro en pie, calentándose.

Anás interroga a Jesús

(Mt. 26.59-66; Mr. 14.55-64; Lc. 22.66-71)

19 Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina. 20 Jesús le respondió: Yo públicamente he hablado al mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto. 21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he dicho. 22 Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí, le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? 23 Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas? 24 Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.

Pedro niega a Jesús

(Mt. 26.71-75; Mr. 14.69-72; Lc. 22.58-62)

25 Estaba, pues, Pedro en pie, calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú de sus discípulos? Él negó, y dijo: No lo soy. 26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con él? 27 Negó Pedro otra vez; y en seguida cantó el gallo.

Jesús ante Pilato

(Mt. 27.1-2,11-31; Mr. 15.1-20; Lc. 23.1-5,13-25)

28 Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua. 29 Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? 30 Respondieron y le dijeron: Si este no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. 31 Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie; 32 para que se cumpliese la palabra que Jesús había dicho, dando a entender de qué muerte iba a morir.(D)

33 Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? 34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí? 35 Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? 36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí. 37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. 38 Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?

Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito. 39 Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte uno en la pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos? 40 Entonces todos dieron voces de nuevo, diciendo: No a este, sino a Barrabás. Y Barrabás era ladrón.

19 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó. Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas. Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él. Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre! Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él. Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios. Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo. Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta. 10 Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? 11 Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.

12 Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban voces, diciendo: Si a este sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone. 13 Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata. 14 Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! 15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César. 16 Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.

Crucifixión y muerte de Jesús

(Mt. 27.32-50; Mr. 15.21-37; Lc. 23.26-49)

17 Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; 18 y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio. 19 Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS. 20 Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. 21 Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos. 22 Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito.

23 Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. 24 Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice:

Repartieron entre sí mis vestidos,

Y sobre mi ropa echaron suertes.(E)

Y así lo hicieron los soldados. 25 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. 26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. 27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese:(F) Tengo sed. 29 Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. 30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.

El costado de Jesús traspasado

31 Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo[a] (pues aquel día de reposo[b] era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí. 32 Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. 33 Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. 34 Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. 35 Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis. 36 Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo.(G) 37 Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron.(H)

Jesús es sepultado

(Mt. 27.57-61; Mr. 15.42-47; Lc. 23.50-56)

38 Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. 39 También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche,(I) vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. 40 Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. 41 Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. 42 Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.

Footnotes

  1. Juan 19:31 Aquí equivale a sábado.
  2. Juan 19:31 Aquí equivale a sábado.