Add parallel Print Page Options

Me echaste a las profundidades del mar,
y las corrientes me rodearon;
¡todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí!
Entonces dije:
“Me has desechado delante de tus ojos,
pero todavía he de ver tu santo templo.”

Las aguas me rodearon hasta el cuello,
y el abismo me envolvió.
¡Las algas se enredaron en mi cabeza!

Read full chapter