Add parallel Print Page Options

16 Miren, ¡cuanto el rico toca se convierte en oro! Pero yo me niego a tratar siquiera con gente así.

17 »Sin embargo, los ricos se quedan tan campantes como siempre. Jamás tienen tribulaciones, y Dios se olvida de ellos al distribuir sus dolores y su ira. 18 ¿Son arrastrados como paja por el viento? ¿Los arrasa la tormenta? ¡Jamás!

Read full chapter