Add parallel Print Page Options

A Jeremías todavía no lo habían apresado, así que podía moverse libremente entre el pueblo. Mientras tanto, el ejército del faraón había salido de Egipto. Cuando los caldeos que estaban atacando Jerusalén lo supieron, se retiraron de allí.

Entonces el Señor se dirigió al profeta Jeremías, y le ordenó decir

Read full chapter