Add parallel Print Page Options

11 Pero el Señor está junto a mí como gran guerrero, y delante de él, el Poderoso, el Terrible, ellos no pueden hacer nada. No pueden derrotarme; serán avergonzados y completamente humillados, y sobre ellos caerá un castigo muy duro.

12 ¡Oh Señor de los ejércitos, que conoces a los que son justos y examinas los más profundos pensamientos del corazón y la mente, permíteme ver tu venganza contra ellos! Porque en ti he confiado mis asuntos. 13 Con esta confianza que me inspiras, cantaré de alegría y agradecimiento al Señor. ¡Cantemos, pues pobre y menesteroso como yo era, él me ha liberado de mis perseguidores!

Read full chapter