Add parallel Print Page Options

19 ¡Ay de mí, por mi ruina! Mi herida es incurable. Sin embargo, dije: “Ciertamente esta es mi enfermedad, y debo sufrirla”. 20 Mi tienda es destruida, y todas mis cuerdas han sido rotas. Mis hijos se me han ido, y ya no están[a]. Ya no hay nadie que extienda mi morada ni quien levante mi tienda. 21 Porque los pastores se han embrutecido y no han buscado al SEÑOR. Por eso no prosperaron, y todo su rebaño se ha dispersado.

Read full chapter

Footnotes

  1. Jeremías 10:20 Según vers. antiguas; heb., hallados.