¡Ay, nación pecadora,
    pueblo cargado de culpa,
generación de malhechores,
    hijos corruptos!
¡Han abandonado al Señor!
    ¡Han despreciado al Santo de Israel!
    ¡Le han dado la espalda!

¿Por qué recibir más golpes?
    ¿Por qué insistir en la rebelión?
Toda su cabeza está herida,
    todo su corazón está enfermo.
Desde la planta del pie hasta la coronilla
    no les queda nada sano:
todo en ellos es heridas, moretones
    y llagas abiertas,
que no les han sido curadas, ni vendadas,
    ni aliviadas con aceite.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends