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Invitación a los necesitados

55 »Todos los que tengan sed,
    vengan a tomar agua.
Y los que no tengan dinero,
    vengan, compren y coman.
Compren vino y leche,
    sin que les cueste nada, gratis.
¿Para qué gastar el dinero
    en lo que no es verdadera comida?
¿Para qué desperdiciar los ingresos
    en lo que no satisface realmente?
Escúchenme con atención,
    así comerán bien y disfrutarán de buena comida.
Escuchen, vengan a mí.
    Oigan para que vivan.
Haré un pacto eterno con ustedes,
    las promesas fieles y bondadosas hechas a David.
Miren, he hecho que él sea testigo para las naciones,
    gobernante y comandante de las naciones.
Fíjense, ustedes llamarán a naciones desconocidas por ustedes,
    y ellas correrán a su llamado.
Porque el SEÑOR, el Dios de ustedes,
    el Santo Dios de Israel les ha dado dignidad».

Busquen al SEÑOR mientras haya oportunidad de encontrarlo;
    llámenlo mientras esté cerca.
Que el perverso deje de hacer el mal
    y el inicuo deje sus malos pensamientos.
Que se vuelvan al SEÑOR,
    y así él tendrá compasión de ellos.
Que se vuelvan a nuestro Dios,
    porque él es generoso para perdonarlos.

El SEÑOR dice:
«Mis pensamientos no son como los de ustedes,
    ni tampoco mi manera de obrar.
Porque así como el cielo está tan arriba de la tierra,
    de igual manera mi manera de obrar es tan diferente a la de ustedes.
    Mis pensamientos son más altos que los suyos.

10 »La lluvia y la nieve caen de los cielos
    y no se regresan, sino que humedecen la tierra,
la fecundan y la hacen germinar,
    dando semilla al campesino y comida a la gente.
11 Así también pasa con mi mensaje,
    no volverá a mí vacío,
sino que hará lo que yo quiero
    y cumplirá bien el propósito para el que lo envío.
12 Porque ustedes saldrán con alegría
    y serán guiados en paz.
Los montes y colinas estallarán en cantos de alegría ante ustedes
    y todos los árboles del campo aplaudirán.
13 En lugar de espinos, crecerán pinos;
    en lugar de ortigas, arrayanes.
Todo ello será en honor al SEÑOR;
    una señal eterna, indestructible».

Misericordia gratuita para todos

55 A todos los sedientos: Venid a las aguas;(A) y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.(B) He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado.

Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,(C) 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

12 Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. 13 En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída.

Invitación a los sedientos

55 «¡Vengan a las aguas
    todos los que tengan sed!
¡Vengan a comprar y a comer
    los que no tengan dinero!
Vengan, compren vino y leche
    sin pago alguno.
¿Por qué gastan dinero en lo que no es pan
    y su salario en lo que no satisface?
Escúchenme bien: comerán lo que es bueno
    y se deleitarán con manjares deliciosos.
Presten atención y vengan a mí,
    escúchenme y vivirán.
Haré con ustedes un pacto eterno,
    conforme a mi inquebrantable amor por David.
Lo he puesto como testigo para los pueblos,
    como su gobernante supremo.
Sin duda convocarás a naciones que no conocías
    y naciones que no te conocían correrán hacia ti,
gracias al Señor tu Dios,
    el Santo de Israel,
    que te ha colmado de honor».

Busquen al Señor mientras se deje encontrar,
    llámenlo mientras esté cercano.
Que abandone el malvado su camino
    y el perverso sus pensamientos.
Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios,
    que es generoso para perdonar
    y de él recibirá compasión.

«Porque mis pensamientos no son los de ustedes
    ni sus caminos son los míos»,
    afirma el Señor.
«Mis caminos y mis pensamientos
    son más altos que los de ustedes;
    ¡más altos que los cielos sobre la tierra!
10 Así como la lluvia y la nieve
    descienden del cielo,
y no vuelven allá sin regar antes la tierra
    y hacerla fecundar y germinar
para que dé semilla al que siembra
    y pan al que come,
11 así es también la palabra que sale de mi boca:
    No volverá a mí vacía,
sino que hará lo que yo deseo
    y cumplirá con mis propósitos.
12 Ustedes saldrán con alegría
    y serán guiados en paz.
A su paso, las montañas y las colinas
    prorrumpirán en gritos de júbilo
    y aplaudirán todos los árboles del bosque.
13 En vez de zarzas, crecerán cipreses;
    mirtos, en lugar de ortigas.
Esto dará renombre al Señor;
    será una señal
    que durará para siempre».