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Oráculos contra las naciones (13—23)

Contra Babilonia

13 Oráculo contra Babilonia revelado a Isaías, hijo de Amós:

Alcen una enseña en un otero,
grítenles a voz en cuello,
háganles señas con la mano
y que entren por las puertas de los príncipes.
He adiestrado a mis consagrados,
he convocado a los soldados de mi ira,
que celebran mi honor con entusiasmo.
Ecos de un tropel en los montes,
parece una gran muchedumbre;
ecos de un tumulto de reinos,
de una coalición de naciones.
El Señor del universo revista
sus tropas para el combate.
Vienen de tierras lejanas,
del confín del horizonte:
el Señor y las armas de su ira
para arrasar todo el país.
Laméntense, se acerca el día del Señor,
ya llega como azote del Todopoderoso.
Por eso, las fuerzas flaquean,
se sienten incapaces de pensar;
agarrotados por angustias y espasmos,
se retuercen igual que parturientas;
cada cual se asusta del prójimo,
sus rostros son rostros llameantes.
Llega inexorable el día del Señor,
cargado de cólera, ardiente de ira:
para dejar la tierra desolada,
barrida, sin ningún pecador.
10 Astros del cielo y constelaciones
dejan de emitir su brillo;
se ofusca el sol en su aurora,
no irradia su luz la luna.
11 Castigaré la malicia del mundo,
los crímenes de todos los malvados;
acabaré con el orgullo y la arrogancia,
aplastaré la altanería del tirano.
12 Haré a los humanos más escasos que el oro,
a los mortales más que el oro de Ofir;
13 por eso el cielo se estremece,
se desplaza la tierra temblando,
por la ira del Señor del universo,
ante el día en que arderá su cólera.
14 Serán como ciervo acosado,
igual que un rebaño sin guía;
volverá cada cual a su gente,
huirá cada cual a su tierra.
15 Si los encuentran, son acribillados,
si los capturan, perecen a espada.
16 Estrellan a sus niños en su presencia,
saquean sus casas, violan a sus mujeres.
17 Estoy incitando contra ellos a los medos
que no valoran la plata ni aprecian el oro:
18 sus arcos acribillan a los jóvenes,
no se apiadan del fruto del vientre,
miran sin compasión a los niños.
19 Babilonia, esa perla de reino,
adorno y orgullo de los caldeos,
quedará arrasada por Dios,
lo mismo que Sodoma y Gomorra.
20 No volverán a habitarla,
a poblarla de edad en edad.
Los árabes no montarán allí su tienda,
los pastores apacentarán allí.
21 Allí se agruparán las alimañas,
ocuparán sus casas los mochuelos;
habitarán allí las crías del avestruz,
y los sátiros brincarán allí.
22 Las hienas aullarán en sus fortalezas,
los chacales en sus palacios de recreo.
Llega, está cerca su hora,
sus días no tardarán.

Profecía sobre Babilonia

13 Profecía sobre Babilonia,(A) revelada a Isaías hijo de Amoz.

Levantad bandera sobre un alto monte; alzad la voz a ellos, alzad la mano, para que entren por puertas de príncipes. Yo mandé a mis consagrados, asimismo llamé a mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria.

Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; Jehová de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla. Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, Jehová y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra.

Aullad, porque cerca está el día de Jehová; vendrá como asolamiento del Todopoderoso.(B) Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre, y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas.

He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores. 10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.(C) 11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes. 12 Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre. 13 Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira. 14 Y como gacela perseguida, y como oveja sin pastor, cada cual mirará hacia su pueblo, y cada uno huirá a su tierra. 15 Cualquiera que sea hallado será alanceado; y cualquiera que por ellos sea tomado, caerá a espada. 16 Sus niños serán estrellados delante de ellos; sus casas serán saqueadas, y violadas sus mujeres. 17 He aquí que yo despierto contra ellos a los medos, que no se ocuparán de la plata, ni codiciarán oro. 18 Con arco tirarán a los niños, y no tendrán misericordia del fruto del vientre, ni su ojo perdonará a los hijos. 19 Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios.(D) 20 Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación; ni levantará allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada; 21 sino que dormirán allí las fieras del desierto, y sus casas se llenarán de hurones;(E) allí habitarán avestruces, y allí saltarán las cabras salvajes. 22 En sus palacios aullarán hienas, y chacales en sus casas de deleite; y cercano a llegar está su tiempo, y sus días no se alargarán.