Add parallel Print Page Options

Entonces la gloria del Dios de Israel subió del querubín sobre el cual había estado, hacia el umbral del templo(A). Y llamó al hombre vestido de lino que tenía la cartera de escribano a la cintura; y el Señor le dijo: «Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres(B) que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella(C)». Pero oí que a los otros les dijo: «Pasen por la ciudad en pos de él y hieran; no tenga piedad su ojo, no perdonen.

Read full chapter