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Y dirás a los rebeldes, a la casa de Israel(A): “Así dice el Señor Dios: ‘Son ya demasiadas todas sus abominaciones, oh casa de Israel(B), cuando introdujeron extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne(C), para que estuvieran en Mi santuario y profanaran Mi casa(D); cuando les ofrecieron Mi alimento, la grasa y la sangre(E); invalidaron, pues, Mi pacto(F); esto además de todas sus abominaciones. No se han ocupado de guardar Mis cosas sagradas, sino que han puesto extranjeros como guardas de Mis ordenanzas(G) en Mi santuario’.

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