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La educación de los hijos

30 1-3 Si amas a tu hijo,
edúcalo y no dejes de corregirlo.
Así el día de mañana
podrás sentirte orgulloso
de tener un buen hijo.
Tus amigos se alegrarán contigo,
y tus enemigos te envidiarán.

Si educas bien a tu hijo,
aunque mueras,
nadie se olvidará de ti
porque verán en tu hijo a otro como tú.
Mientras vivas, te alegrarás al verlo;
y cuando estés a punto de morir,
no sentirás tristeza
porque tu hijo te vengará de tus enemigos
y devolverá los favores a tus amigos.

Pero si malcrías a tu hijo
tendrás que curar sus heridas
y sufrir al oír su llanto.
Si a tu caballo no lo domas,
jamás lo podrás controlar;
si a tu hijo lo malcrías,
jamás lo podrás educar.
9-10 Si malcrías a tu hijo
y le das todo lo que pide,
te llevarás dolorosas sorpresas.
11-12 Mientras todavía sea niño,
no le des mucha libertad
ni pases por alto sus errores;
al contrario, corrígelo siempre
para que no se vuelva caprichoso
y más tarde te cause problemas.
13 Educa bien a tu hijo,
y no tendrás que pasar vergüenza
por causa de su rebeldía.

La importancia de estar sano

14 Más vale ser pobre pero sano
que rico pero enfermizo.
15 Más vale ser sano y fuerte
que tener todo el oro del mundo.
16 No hay mayor riqueza
que tener un cuerpo sano,
ni hay mayor felicidad
que tener un corazón alegre.
17 Es preferible morir
que vivir enfermo y amargado.

18-20 Poner comida sobre una tumba,
o llevar ofrendas a los ídolos,
es lo mismo que dar de comer
a quien tiene la boca cerrada:
¡jamás los ídolos ni los muertos
podrán saborear esa comida!
Lo mismo les pasa a aquellos
que son perseguidos por Dios;
son como el hombre impotente,
que quiere pero no puede:
cuando abraza a una mujer,
sólo lanza suspiros de tristeza.

La alegría del corazón

21 No dejes que te dominen
la tristeza y las preocupaciones.
22 Vive más y mejor
quien tiene un corazón alegre.
23 Así que llénate de ilusiones
y aleja de ti la tristeza,
pues no te traerá nada bueno.

24 La envidia y el enojo,
y las muchas preocupaciones,
te harán vivir menos tiempo.
25 Pero la persona alegre
disfruta de lo que come.