Add parallel Print Page Options

14 Nabucodonosor les dijo:

— ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abednegó, que no dais culto a mis dioses ni adoráis la estatua de oro erigida por mí? 15 ¿Estáis ahora dispuestos, en cuanto oigáis el sonido de los cuernos, flautas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y demás instrumentos musicales, a postraros para adorar la estatua que he mandado erigir? Lo digo porque, si no la adoráis, seréis arrojados al instante al horno ardiente. Y entonces, ¿qué dios será capaz de libraros de mis manos?

16 Sadrac, Mesac y Abednegó respondieron al rey Nabucodonosor:

— De ese asunto no tenemos nada que responder.

Read full chapter