Add parallel Print Page Options

34 Después Eliseo se acercó a la cama y se acostó sobre el niño. Puso sus ojos donde estaban los ojos del niño, su boca en la boca del niño, sus manos arriba de las manos del niño. Se acostó encima del niño hasta que su cuerpo entró en calor. 35 Entonces Eliseo se volvió y salió del cuarto. De nuevo entró en el cuarto hasta que el niño estornudó siete veces y abrió los ojos.

36 Eliseo llamó a Guiezi y le dijo:

—¡Llama a la sunamita!

Guiezi la llamó y ella se acercó a Eliseo, quien le dijo:

—¡Toma al niño!

Read full chapter