Add parallel Print Page Options

Puso capitanes de guerra sobre el pueblo, los hizo reunir en la plaza de la puerta de la ciudad, y les habló al corazón, diciendo: «Esforzaos y animaos; no temáis ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él. Con él está el brazo de carne, pero con nosotros está Jehová, nuestro Dios, para ayudarnos y pelear nuestras batallas.» Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías, rey de Judá.

Read full chapter