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10 Asa salió a su encuentro, y libraron la batalla en el valle de Sefata, junto a Maresa. 11 Allí Asa clamó al Señor su Dios, y dijo:

«¡Ay, Señor! Para ti no hay diferencia alguna en brindar tu ayuda al poderoso o al débil. ¡Ayúdanos, Señor y Dios nuestro, porque en ti confiamos y en tu nombre venimos contra este ejército! Tú, Señor, eres nuestro Dios; ¡que no prevalezca el hombre contra ti!»

12 El Señor derrotó a los etíopes que se enfrentaron contra Asa y Judá, y los etíopes huyeron.

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