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David hace un censo militar

(1 Cr 21:1-17)

24 Una vez más el SEÑOR se enojó con Israel e hizo que David se volviera contra los israelitas ordenándole: «Levanta un censo de Israel y de Judá». Así que el rey David le dijo a Joab, comandante del ejército:

—Vayan por todas las tribus de Israel y levanten un censo, desde Dan hasta Berseba,[a] para que yo sepa cuántos pueden cumplir el servicio militar.

Pero Joab le dijo al rey:

—Que el SEÑOR su Dios multiplique 100 veces el número de sus tropas y que Su Majestad pueda verlo con sus propios ojos pero, ¿por qué quiere Su Majestad hacer tal cosa?

No obstante el rey David les ordenó enérgicamente a Joab y los demás capitanes del ejército que fueran a levantar el censo. Así que salieron a hacer lo que el rey pedía. Cruzaron el río Jordán y acamparon en Aroer, al lado derecho de la ciudad. La ciudad está en medio del valle de Gad, camino a Jazer. Luego se dirigieron al este, a Galaad, hasta Tajtín Jodsí. Luego al norte a Dan Jaán y a los alrededores de Sidón. Fueron al fuerte de Tiro y a todas las ciudades de los heveos y los cananeos. Luego se dirigieron al sur, a Berseba en el sur de Judá. Les tomó nueve meses y 20 días hacer este recorrido por el país. Después de este tiempo, regresaron a Jerusalén, y Joab le entregó el resultado del censo al rey. Había 800 000 hombres en Israel que podían pelear a espada, y 500 000 en Judá.

10 Entonces David se sintió avergonzado de haber ordenado el censo y le dijo al SEÑOR: «¡SEÑOR, he cometido un gran pecado! He sido un tonto, te ruego que me perdones».

11 Cuando David se levantó a la mañana siguiente, Gad, el vidente de David, recibió este mensaje del SEÑOR: 12 «Ve y dile a David que el SEÑOR dice: “Escoge entre estos tres castigos. ¿Cuál prefieres?”» 13 Gad fue a ver a David, le informó del asunto y le dijo:

—Escoge entre estos tres castigos: tres[b] años de escasez de alimentos para ti y tu tierra; persecución de parte de tus enemigos durante tres meses; o tres días de epidemia en tu país. Piénsalo, escoge y dímelo para que yo se lo comunique al SEÑOR que me envió.

14 Entonces David le dijo a Gad:

—¡Estoy en un verdadero aprieto! Pero es mejor que nuestro castigo venga del SEÑOR y no de la gente, pues su amor es grande.

15 Así que el SEÑOR envió enfermedad contra Israel. Empezó en la mañana y continuó hasta el tiempo designado. Murieron 70 000 hombres desde Dan hasta Berseba. 16 El ángel alzó su brazo para destruir Jerusalén, pero el SEÑOR se arrepintió del castigo que había enviado y le dijo al ángel que destruyó a la gente: «¡Basta! Detén tu mano». El ángel del SEÑOR estaba junto al lugar donde se trilla el trigo, propiedad de Arauna[c] el jebuseo[d].

17 Cuando David vio que el ángel mató a la gente, le dijo al SEÑOR:

—¡El que pequé fui yo! ¡Yo soy el que hizo mal! Esta gente sólo hizo lo que les ordené, sólo me siguieron como ovejitas. No hicieron nada malo. Que tu castigo caiga sobre mí y la familia de mi papá.

18 Ese día Gad fue a ver a David y le dijo: «Ve y construye un altar para el SEÑOR en el lugar donde se trilla el trigo, propiedad de Arauna el jebuseo». 19 Así que David fue e hizo lo que el SEÑOR le dijo y fue a ver a Arauna. 20 Al ver Arauna que el rey David y sus oficiales se acercaban, salió y se postró rostro en tierra, 21 diciendo:

—¿En qué puedo servir a mi señor y rey?

David le contestó:

—Vengo a comprarte el lugar donde se trilla el trigo para poder construir un altar al SEÑOR y así se termine la epidemia.

22 Arauna dijo a David:

—Tome mi señor y rey lo que quiera para ofrecer sacrificio. Aquí tiene bueyes para ofrecer en sacrificio que debe quemarse completamente, los tablones de trillar y los yugos de las yuntas para que los use como leña. 23 ¡Todo es de Su Majestad!

Arauna también le dijo:

—Que el SEÑOR tu Dios acepte con agrado tus ofrendas.

24 Pero el rey le dijo a Arauna:

—No. Yo te compro el lugar al precio justo porque no voy a ofrecerle al SEÑOR algo que te pertenece. Ni tampoco le voy a ofrecer sacrificios[e] que no me cuesten nada.

Así que David compró los bueyes y el lugar donde se trilla el trigo por 50 monedas[f] de plata.

25 David construyó allí un altar para el SEÑOR y le ofreció sacrificios que deben quemarse completamente y ofrendas de paz[g]. El SEÑOR escuchó la oración de David por su país y detuvo la enfermedad que había enviado a Israel.

Footnotes

  1. 24:2 Dan hasta Berseba Se refiere a toda la nación de Israel, norte y sur. Dan era un pueblo en la parte norte de Israel y Berseba estaba en la parte sur de Judá.
  2. 24:13 tres Según LXX y 1 Cr 21:12. TM: siete.
  3. 24:16 Arauna También escrito: Ornán.
  4. 24:16 jebuseo Así se le decía a los que vivían en Jerusalén antes de que los israelitas tomaran la ciudad. «Jebús» era el nombre antiguo de Jerusalén.
  5. 24:24 sacrificios Textualmente sacrificios que deben quemarse completamente.
  6. 24:24 monedas Textualmente siclos. Ver tabla de pesas y medidas.
  7. 24:25 ofrendas de paz u ofrendas para festejar.

David censa al pueblo

(1 Cr. 21.1-27)

24 Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá. Y dijo el rey a Joab, general del ejército que estaba con él: Recorre ahora todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y haz un censo del pueblo, para que yo sepa el número de la gente. Joab respondió al rey: Añada Jehová tu Dios al pueblo cien veces tanto como son, y que lo vea mi señor el rey; mas ¿por qué se complace en esto mi señor el rey? Pero la palabra del rey prevaleció sobre Joab y sobre los capitanes del ejército. Salió, pues, Joab, con los capitanes del ejército, de delante del rey, para hacer el censo del pueblo de Israel. Y pasando el Jordán acamparon en Aroer, al sur de la ciudad que está en medio del valle de Gad y junto a Jazer. Después fueron a Galaad y a la tierra baja de Hodsi; y de allí a Danjaán y a los alrededores de Sidón. Fueron luego a la fortaleza de Tiro, y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos, y salieron al Neguev de Judá en Beerseba. Después que hubieron recorrido toda la tierra, volvieron a Jerusalén al cabo de nueve meses y veinte días. Y Joab dio el censo del pueblo al rey; y fueron los de Israel ochocientos mil hombres fuertes que sacaban espada, y los de Judá quinientos mil hombres.

10 Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente. 11 Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová al profeta Gad, vidente de David, diciendo: 12 Ve y di a David: Así ha dicho Jehová: Tres cosas te ofrezco; tú escogerás una de ellas, para que yo la haga. 13 Vino, pues, Gad a David, y se lo hizo saber, y le dijo: ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra? ¿o que huyas tres meses delante de tus enemigos y que ellos te persigan? ¿o que tres días haya peste en tu tierra? Piensa ahora, y mira qué responderé al que me ha enviado. 14 Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres.

15 Y Jehová envió la peste sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; y murieron del pueblo, desde Dan hasta Beerseba, setenta mil hombres. 16 Y cuando el ángel extendió su mano sobre Jerusalén para destruirla, Jehová se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: Basta ahora; detén tu mano. Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo. 17 Y David dijo a Jehová, cuando vio al ángel que destruía al pueblo: Yo pequé, yo hice la maldad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se vuelva contra mí, y contra la casa de mi padre.

18 Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y levanta un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo. 19 Subió David, conforme al dicho de Gad, según había mandado Jehová; 20 y Arauna miró, y vio al rey y a sus siervos que venían hacia él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey, rostro a tierra. 21 Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti la era, a fin de edificar un altar a Jehová, para que cese la mortandad del pueblo. 22 Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo que bien le pareciere; he aquí bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para leña. 23 Todo esto, oh rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio. 24 Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata. 25 Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.