¹¹ Cuando David se levantó por la mañana, la palabra del Señor vino al profeta Gad, vidente^(A) de David, diciendo:

¹³ El Señor amonestaba^(A) a Israel y a Judá por medio de todos Sus profetas^(B) y de todo vidente^(C), diciendo: «Vuélvanse de sus malos caminos y guarden Mis mandamientos, Mis estatutos conforme a toda la ley que ordené a sus padres y que les envié por medio de Mis siervos los profetas^(D)».

²² El total de los que fueron escogidos para porteros en los umbrales era de 212. Estos fueron inscritos por genealogía en sus aldeas, a los cuales David y el vidente Samuel pusieron^(A) en sus puestos de confianza^(B).

²⁸ Y todo lo que había consagrado el vidente Samuel, y Saúl, hijo de Cis, y Abner, hijo de Ner, y Joab, hijo de Sarvia, todo lo consagrado estaba a cargo de Selomit y sus parientes.

²⁹ Los hechos del rey David, desde el primero hasta el último, están escritos en las crónicas del vidente Samuel^(A), en las crónicas del profeta Natán^(B) y en las crónicas del vidente Gad^(C),

¹² Entonces Amasías dijo a Amós: «Vete, vidente, huye^(A) a la tierra de Judá, come allí pan y allí profetiza.