Add parallel Print Page Options

29 Entonces él dijo a Giezi: Ciñe tus lomos(A) y toma mi báculo en tu mano, y vete(B); si encuentras a alguno, no lo saludes, y si alguien te saluda, no le respondas(C), y pon mi báculo sobre el rostro del niño(D). 30 Y la madre del niño dijo: Vive el Señor y vive tu alma, que no me apartaré de ti(E). Entonces él se levantó y la siguió. 31 Y Giezi se adelantó a ellos y puso el báculo sobre el rostro del niño, mas no hubo voz ni reacción[a]. Así que volvió para encontrarlo, y le dijo[b]: El niño no ha despertado(F).

Read full chapter

Footnotes

  1. 2 Reyes 4:31 Lit., atención
  2. 2 Reyes 4:31 Lit., dijo, diciendo

29 Entonces dijo él a Giezi: Ciñe tus lomos, y toma mi báculo en tu mano, y ve; si alguno te encontrare, no lo saludes, y si alguno te saludare, no le respondas; y pondrás mi báculo sobre el rostro del niño. 30 Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. 31 Él entonces se levantó y la siguió. Y Giezi había ido delante de ellos, y había puesto el báculo sobre el rostro del niño; pero no tenía voz ni sentido, y así se había vuelto para encontrar a Eliseo, y se lo declaró, diciendo: El niño no despierta.

Read full chapter

20 Pero Giezi, criado de Eliseo(A), el hombre de Dios, dijo para sí: He aquí, mi señor ha dispensado a este Naamán arameo al no[a] recibir de sus manos lo que él trajo. Vive el Señor(B) que correré tras él y tomaré algo de él. 21 Y Giezi siguió a Naamán. Cuando Naamán vio a uno corriendo tras él, bajó de su carro a encontrarle, y dijo: ¿Está todo bien? 22 Y él dijo: Todo está bien(C). Mi señor me ha enviado, diciendo: «He aquí, en este momento dos jóvenes de los hijos de los profetas han venido a mí de la región montañosa de Efraín(D). Te ruego que les des un talento de plata y dos mudas de ropa(E)». 23 Y Naamán dijo: Dígnate aceptar dos talentos. Y le insistió y ató dos talentos de plata en dos bolsas con dos mudas de ropa, y los entregó a dos de sus criados(F); y estos los llevaron delante de él. 24 Cuando llegó al monte[b], los tomó de sus manos y los guardó en la casa, luego despidió a los hombres y ellos se fueron(G). 25 Entonces él entró y se puso delante de su señor(H). Y Eliseo le dijo: ¿Dónde has estado, Giezi? Y él respondió: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. 26 Entonces él le dijo(I): ¿No iba contigo mi corazón, cuando el hombre se volvió de su carro para encontrarte? ¿Acaso es tiempo de aceptar dinero y de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas? 27 Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tus descendientes[c] para siempre. Y él salió de su presencia leproso, blanco como la nieve(J).

Read full chapter

Footnotes

  1. 2 Reyes 5:20 Lit., de
  2. 2 Reyes 5:24 Heb., Ofel
  3. 2 Reyes 5:27 Lit., tu simiente

20 Entonces Giezi, criado de Eliseo el varón de Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó a este sirio Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive Jehová, que correré yo tras él y tomaré de él alguna cosa. 21 Y siguió Giezi a Naamán; y cuando vio Naamán que venía corriendo tras él, se bajó del carro para recibirle, y dijo: ¿Va todo bien? 22 Y él dijo: Bien. Mi señor me envía a decirte: He aquí vinieron a mí en esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata, y dos vestidos nuevos. 23 Dijo Naamán: Te ruego que tomes dos talentos. Y le insistió, y ató dos talentos de plata en dos bolsas, y dos vestidos nuevos, y lo puso todo a cuestas a dos de sus criados para que lo llevasen delante de él. 24 Y así que llegó a un lugar secreto, él lo tomó de mano de ellos, y lo guardó en la casa; luego mandó a los hombres que se fuesen. 25 Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. 26 Él entonces le dijo: ¿No estaba también allí mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas? 27 Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.

Read full chapter

Y el rey estaba hablando con Giezi, criado del hombre de Dios(A), diciéndole: Te ruego que me cuentes todas las grandes cosas que ha hecho Eliseo.

Read full chapter

Y había el rey hablado con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo.

Read full chapter

Y sucedió que mientras él contaba al rey cómo había devuelto la vida a un muerto(A), he aquí, la mujer a cuyo hijo había devuelto la vida, imploró[a] al rey por su casa y por su campo. Y Giezi dijo: Oh rey señor mío, esta es la mujer y este es su hijo, al que Eliseo devolvió la vida.

Read full chapter

Footnotes

  1. 2 Reyes 8:5 Lit., clamó

Y mientras él estaba contando al rey cómo había hecho vivir a un muerto, he aquí que la mujer, a cuyo hijo él había hecho vivir, vino para implorar al rey por su casa y por sus tierras. Entonces dijo Giezi: Rey señor mío, esta es la mujer, y este es su hijo, al cual Eliseo hizo vivir.

Read full chapter