¹¹ Por eso el Señor hizo venir contra ellos a los comandantes del ejército del rey de Asiria, que capturaron a Manasés con garfios^[a], lo ataron con cadenas de bronce^(A) y lo llevaron a Babilonia^(B). ¹² Cuando estaba en angustia, imploró al Señor su Dios^(C), y se humilló^(D) grandemente delante del Dios de sus padres. ¹³ Y cuando oró a Él, Dios se conmovió por su ruego, oyó su súplica^(E) y lo trajo de nuevo a Jerusalén, a su reino. Entonces Manasés supo que el Señor era Dios^(F).

¹⁴ Después de esto, edificó la muralla exterior de la ciudad de David al occidente de Gihón^(G), en el valle, hasta la entrada de la puerta^(H) del Pescado^(I); y rodeó con ella el Ofel y la hizo muy alta. Entonces puso comandantes del ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá. ¹⁵ También quitó los dioses extranjeros y el ídolo de la casa del Señor, así como todos los altares que había edificado en el monte de la casa del Señor y en Jerusalén^(J), y los arrojó fuera de la ciudad. ¹⁶ Y reparó el altar del Señor, y sacrificó sobre él^[b] ofrendas de paz y ofrendas de gratitud; y ordenó a Judá que sirviera al Señor, Dios^(K) de Israel. ¹⁷ Sin embargo, el pueblo aún sacrificaba en los lugares altos^(L), aunque solo al Señor su Dios.

¹⁸ Los demás hechos de Manasés, y su oración a su Dios^(M), y las palabras de los videntes que le hablaron en el nombre del Señor, Dios de Israel^(N), he aquí, están en los registros de los reyes de Israel^(O). ¹⁹ También su oración y cómo fue oído^(P), todo su pecado y su infidelidad, y los sitios donde edificó lugares altos y levantó las Aseras y las imágenes talladas^(Q) antes de humillarse, he aquí, están escritos en los registros de los Hozai^[c].