Add parallel Print Page Options

III.— COLECTA A FAVOR DE LOS CREYENTES DE JUDEA (8—9)

Invitación a dar generosamente

Queremos, hermanos, que tengan información sobre la colecta que por inspiración de Dios ha tenido lugar en las iglesias de Macedonia. Porque, a pesar de las muchas tribulaciones que han soportado, su alegría es tanta que han convertido su extrema pobreza en derroche de generosidad. Testigo soy de que han dado espontáneamente lo que podían, e incluso más de lo que podían. Con la mayor insistencia nos rogaban que les permitiéramos colaborar en la colecta y en la ayuda a los hermanos. Y más allá de nuestras expectativas, ellos mismos se ofrecieron a sí mismos, primero al Señor y luego a nosotros, ya que esta era la voluntad de Dios.

En vista de ello, hemos pedido a Tito que lleve a feliz término entre ustedes esa colecta, ya que él la comenzó. Ustedes destacan en todo: en fe, en elocuencia, en conocimiento, en entusiasmo y en el cariño que nos profesan; pues a ver si destacan también en lo que se refiere a la colecta. No se trata de ninguna imposición, sino que, a la vista del entusiasmo de los demás, quiero comprobar la autenticidad del amor que ustedes profesan tener.

Ya conocen cuál fue la generosidad de nuestro Señor Jesucristo: siendo rico como era, se hizo pobre por ustedes para enriquecerlos con su pobreza. 10 Y es mi opinión al respecto que, si el año pasado tomaron ustedes la iniciativa no sólo para realizar la colecta, sino incluso para proyectarla, 11 la lleven ahora a feliz término. Así su entusiasmo al proyectarla se corresponderá con su realización práctica, de acuerdo con las posibilidades de cada uno. 12 Si la disposición es buena, a nadie se le piden imposibles; lo que dé es bien recibido. 13 Porque tampoco se trata de que ustedes pasen estrecheces para que otros vivan holgadamente; se trata de atenerse a un criterio de equidad: 14 que en este momento la abundancia de que ustedes gozan remedie su necesidad, para que la abundancia de ellos remedie en su día la necesidad de ustedes. De este modo reinará la igualdad, 15 como dice la Escritura: A quien recogía mucho, no le sobraba; y a quien recogía poco, tampoco le faltaba.

Los enviados de Pablo

16 Doy gracias a Dios por haber hecho que Tito comparta mi preocupación por ustedes. 17 Apenas recibió la invitación, le faltó tiempo para ponerse espontáneamente en camino hacia allá. 18 Con él envío a ese hermano a quien todas las iglesias alaban por su servicio al anuncio del mensaje evangélico; 19 es más, ha sido incluso designado por las propias iglesias, para que me acompañe a llevar esta colecta, de cuya administración me he hecho cargo para gloria del Señor y en prueba de mi buena disposición. 20 Evito así toda posible crítica que pudiera ocasionarme la administración de tan crecida suma, 21 ya que quiero hacer las cosas con toda honradez, no sólo a los ojos de Dios, sino también a los ojos de la gente.

22 Envío también con ellos a otro hermano nuestro, cuya solicitud he tenido ocasión de comprobar muchas veces y en diversas circunstancias; ahora, incluso, se muestra mucho más solícito al fiarse plenamente de ustedes. 23 Tito, ya lo saben, es compañero mío y colabora conmigo en favor de ustedes; los otros hermanos nuestros son delegados de las iglesias y gloria de Cristo. 24 Así que denles pruebas de su amor y de que tengo razón para estar orgulloso de ustedes ante las demás iglesias.

La ofrenda para los santos

Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos.(A) Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios; de manera que exhortamos a Tito para que tal como comenzó antes, asimismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia. Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia.

No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro. Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. 10 Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no solo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado. 11 Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis. 12 Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene. 13 Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez, 14 sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad, 15 como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo menos.(B)

16 Pero gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros. 17 Pues a la verdad recibió la exhortación; pero estando también muy solícito, por su propia voluntad partió para ir a vosotros. 18 Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias; 19 y no solo esto, sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo, que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo, y para demostrar vuestra buena voluntad; 20 evitando que nadie nos censure en cuanto a esta ofrenda abundante que administramos, 21 procurando hacer las cosas honradamente, no solo delante del Señor sino también delante de los hombres.(C) 22 Enviamos también con ellos a nuestro hermano, cuya diligencia hemos comprobado repetidas veces en muchas cosas, y ahora mucho más diligente por la mucha confianza que tiene en vosotros. 23 En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador para con vosotros; y en cuanto a nuestros hermanos, son mensajeros de las iglesias, y gloria de Cristo. 24 Mostrad, pues, para con ellos ante las iglesias la prueba de vuestro amor, y de nuestro gloriarnos respecto de vosotros.

Estímulo a la generosidad

Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios ha dado a las iglesias de Macedonia. En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema pobreza abundaron en rica generosidad. Soy testigo de que dieron espontáneamente tanto como podían y aún más de lo que podían, rogándonos con insistencia que les concediéramos el privilegio de tomar parte en esta ayuda para los creyentes. Incluso hicieron más de lo que esperábamos, pues se entregaron a sí mismos; primeramente, al Señor y después a nosotros, conforme a la voluntad de Dios. De modo que rogamos a Tito que llevara a feliz término esta obra de gracia entre ustedes, puesto que ya la había comenzado. Pero ustedes, así como sobresalen en todo —en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación y en su amor hacia nosotros[a]—, procuren también sobresalir en esta gracia de dar.

No es que esté dándoles órdenes, sino que quiero probar la sinceridad de su amor en comparación con la dedicación de los demás. Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, quien era rico y por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.

10 Aquí va mi consejo sobre lo que les conviene en este asunto: El año pasado ustedes fueron los primeros no solo en dar, sino también en querer hacerlo. 11 Lleven ahora a feliz término la obra para que, según sus posibilidades, cumplan con lo que de buena gana propusieron. 12 Porque, si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido según lo que tiene y no según lo que no tiene.

13 No se trata de que otros encuentren alivio mientras que ustedes sufren escasez; es más bien cuestión de igualdad. 14 En las circunstancias actuales la abundancia de ustedes suplirá lo que ellos necesitan, para que a su vez la abundancia de ellos supla lo que ustedes necesitan. Así habrá igualdad, 15 como está escrito: «Ni al que recogió mucho le sobraba ni al que recogió poco le faltaba».[b]

Tito enviado a Corinto

16 Gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma preocupación que yo tengo por ustedes. 17 De hecho, cuando accedió a nuestra petición de ir a verlos, lo hizo con mucho entusiasmo y por su propia voluntad. 18 Junto con él enviamos al hermano que se ha ganado el reconocimiento de todas las iglesias por los servicios prestados al evangelio. 19 Además, las iglesias lo escogieron para que nos acompañe cuando llevemos la ofrenda, la cual administramos para honrar al Señor y demostrar nuestro ardiente deseo de servir. 20 Queremos evitar cualquier crítica sobre la forma en que administramos este generoso donativo; 21 porque procuramos hacer lo correcto, no solo delante del Señor, sino también delante de los demás.

22 Con ellos enviamos a nuestro hermano, quien nos ha demostrado con frecuencia y de muchas maneras que es diligente, y ahora lo es aún más por la gran confianza que tiene en ustedes. 23 En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador entre ustedes; y en cuanto a los otros hermanos, son enviados de las iglesias, son una honra para Cristo. 24 Por tanto, den a estos hombres una prueba de su amor y muéstrenles por qué nos sentimos orgullosos de ustedes, para testimonio ante las iglesias.

Footnotes

  1. 8:7 su amor hacia nosotros. Var. nuestro amor hacia ustedes.
  2. 8:15 Éx 16:18.